Los seres humanos, esos raros habitantes del planeta tierra, solemos pensar que nuestros pensamientos son únicos y contienen la solución de este mundo tan decadente y loco. Acostumbramos vivir en una cápsula aislada, y vemos al mundo desde nuestro alto observatorio... juzgando, condenando, dictaminando y corrigiendo el orden del universo con nuestra varita mágica, delicada pieza construida con restos de la piedra filosofal que un secreto y legendario mago nos obsequió.
¿Cómo se le ocurre pensar eso amigo? Diría Ud. A estas alturas del juego, ¿Va a creer en magia y oráculos que pueden regir secretamente el mundo?... ¡Por favor!
Pues no, no lo creo; pero da la impresión que más de la mitad o cuidado si la cifra se acerca al 100% de la humanidad, lo piensa así, aunque le cueste admitirlo. Si no estamos de acuerdo, escuche Ud. calladamente en cualquier reunión donde se discuta la actuación de un deportista, personaje público, presidente, estrella de cine, o simplemente de algún familiar con quien no estamos de acuerdo en algunas de sus actuaciones. Es impresionante cómo le resolvemos la vida a ese de quien estamos hablando.. pero no está presente; solemos tener una visión dogmática y llena de aparente sabiduría sobre problemas y personajes y sus actuaciones, generalmente al calor de una hoguera cálida, o de un buen aire acondicionado o sencillamente en la orilla de la playa con el café, la cerveza o el buen vaso de whisky, pero totalmente fuera de contexto de la problemática original. Debe ser que creemos que somos dueños de la piedra filosofal y su mágico poder. Y se oye... "yo, en su lugar haría o no haría esto o aquello"; "hay que ser bien tonto para no ver la solución a lo que está enfrentando, en lugar de estar proponiendo esa locura, porque... bla...bla...bla".
En contraste, ¿Cuántas contribuciones tenemos a blogs, publicaciones, revistas o medios de comunicación donde nos hagamos oír y exponer nuestra opinión? ¿A cuántos sitios de opinión y aprendizaje asistimos, para empaparnos de la verdadera situación sobre la problemática que queremos mejorar? ¿Pertenecemos por casualidad a sitios o círculos de estudio que nos hagan aprender a cómo contribuir en pro de mejoras a esos problemas? ¿Somos parte del problema o de la solución?
Es hora de encender una llamita desde nuestro sitio de trabajo u hogar, donde se discutan esos problemas y sus posibles soluciones con un sano criterio; no de palabrería hueca, sino de pensar en ser parte de la solución con nuestras acciones. Mejorando nuestro impacto ecológico, nuestra comunicación familiar con los hijos y consortes, nuestra participación en el condominio o vecindario, nuestra colaboración en la escuela, la política, etc.
¿Por qué no pensar en recomenzar nuestros estudios detenidos hace tiempo? Esos es educar con el ejemplo.
¿Has pensado en contribuir a que mejore tu entorno publicando un periódico virtual que ayude a mejorar tu urbanización o barrio?
¿Qué pasaría si tú, docente, te empeñaras en hacer de tus alumnos unos mejores ciudadanos y no solo unas enciclopedias de conocimientos?
Vamos, enciende tu llama y transmítela a muchos... tienes el poder de hacer un mundo mejor.
Gracias desde ya.
PROYECTO EDU-KT-XXI Una experiencia compartida con todo aquel que tenga interés en contribuir a hacer de este mundo un sitio mejor donde vivir...¿Por qué no? Una llama es poco lo que ilumina, pero una en cada mano de un habitante de nuestro planeta lo enciende en todo el orbe. Iluminemos el planeta con la claridad de las mentes que buscan cumplir el plan de su Diseñador. ¿Se puede ganar algo en contra del Creador?
No hay comentarios:
Publicar un comentario